La banca ética

La banca ética son un conjunto de entidades financieras que surgen como parte de la economía alternativa, es decir, que buscan actividades que produzcan un impacto social o medioambiental positivo, y que gestione los recursos económicos con el objetivo de satisfacer las necesidades de la sociedad en contraposición de la economía que se centra en los criterios de máximo beneficio y especulación.


La gestión de la banca ética es totalmente transparente (fácilmente de encontrar y descargar a través de sus respectivas webs), en la que sólo se conceden créditos bancarios a empresas o particulares que cumplan unos rigurosos criterios de sostenibilidad, beneficio social y medioambiental que tengan el objetivo de invertir en economía real (la que estudia la producción, la distribución y el consumo de bienes físicos y servicios y los factores que les influyen) y desarrollo sostenible (medioambiente, iniciativas sociales, cultura y ocio).

Buscan una economía respetuosa con la sociedad y las personas. Está respaldada por el pensamiento de que los especuladores y la banca tradicional son los responsables directos de nuestra situación económica, derivada en la actual crisis.


Existen dos variantes de banca ética:
  • Una en la que el derecho de voto depende de la participación en el capital social o la proporción de activos poseídos. Por ejemplo: Triodos Bank (fundada en Países Bajos en 1980).
  • Por otra parte, una banca ética cooperativa o ciudadana en la que todos los usuarios del banco tienen un voto de igual peso independientemente del resto de factores. Por ejemplo: Fiare Banca Ética (fundada en 2003 en País Vasco).

Algunos ejemplos de proyectos financiados por Triodos Bank:
  • Desde una cooperativa centrada en la generación de energía eólica para la comunidad local con sede en Bélgica, hasta una innovadora explotación ganadera respetuosa con el medio ambiente en Países Bajos.
  • Hipotecas verdes (hipotecas concebidas con el fin de financiar casas ecológicas) que incentivan la reducción del impacto ecológico de los hogares.
  • Organizaciones benéficas, empresas sociales y actividades empresariales con enfoque social que proporcionan un soporte vital para las personas desfavorecidas.


La idea que persigue la banca ética es conforme a los actuales pensamientos sociales cada vez más en consonancia con la protección medioambiental, el desarrollo social y la persecución de las actividades perjudiciales y/o ilegales.

El tipo de banca ética que realmente interesa es la cooperativa o ciudadana, en la que todos tenemos igualdad en el voto, y no la que cuyas decisiones dependan de los principales poseedores de capital, ya que puede dar lugar a que estas sean tomadas por personas u empresas que no sean seguidoras de los principios de economía real y desarrollo sostenible.

La transparencia es fundamental, destacar que la información es fácilmente accesible y que sus cuentas (por lo menos Triodos Bank y Fiare Banca Ética) parecen en concordancia con el desarrollo de actividades que fomentan el medioambiente y el desarrollo social.

A pesar de todo lo bueno que parece, la realidad es algo distinta. Los clientes no parecen estar muy satisfechos con estos bancos éticos. Un gran número de usuarios reportan fallos en las transferencias, escasez de cajeros, demora en los trámites, problemas en la gestión online de sus cuentas... Algo que paulatinamente se está resolviendo gracias al crecimiento de estas entidades.

Los beneficios que brindaría un futuro en el que los bancos éticos hubiesen derrocado a los bancos tradicionales son muy prometedores y conformarían la base de una economía global sostenible y con conciencia social. Sin embargo, mientras la mayoría del mundo o, mejor dicho, la mayoría del dinero siga confiado a los bancos tradicionales, los bancos éticos seguirán en un segundo plano. Esta situación no tiene indicios de cambiar, ya que muchos de los principales negocios a nivel mundial no siguen los principios recogidos por la banca ética, por ejemplo: el tabaco, el mercado especulativo, los recursos fósiles, el sector automovilístico, las armas, las drogas...

Aunque cómo he dicho al principio, nos encontramos en un mundo cambiante, cada vez más consciente de sí mismo y de su impacto en el medio ambiente, en el que cada vez hay más empresas conscientes del medio que les rodea y de su papel en la economía sostenible, muchas de ellas con mucho poder (Tesla, SpaceX, Alphabet, IBM, Philips, Apple, etc), que podrían ser las que cambien las tornas en un futuro cercano si apuestan por la banca ética.

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